Nos sentimos muy afortunados de haber tenido a Inma como comadrona.
Se le nota que es su pasión, que su misión vida es estar al servicio del misterio y la magia de la vida.
Sus ojos, su mirada, su presencia… así como su voz suave y firme, sus explicaciones claras y sólidas… transmiten una sensación especial, de estar protegida y conectada con algo más grande que ella, a la vez que enraizada, con los pies y la cabeza en la tierra, segura de sí misma, de su conocimiento y sus herramientas.
Inma tuvo una respuesta clara y concisa para todas nuestras dudas, siempre basada en la última evidencia científica, y en sus muchos años de experiencia. En todo momento estuvo localizable para nosotros para respondernos cualquier pregunta.
Todo ello nos hizo sentir en calma, totalmente seguros de lo que estábamos haciendo, sostenidos y arropados en todo momento.
Me sentí tan segura con ella, que poca cosa nos hizo falta a mi hija, a mi pareja y a mí para adentrarnos en el intenso oleaje del parto y nacimiento, y para dejarnos llevar por las corrientes y mareas del posparto. Con Inma cerca, está siendo todo mucho más suave de lo que nos hubiéramos imaginado.
Gràcies Inma!