«¡Pues no duele tanto!» : una de las primeras frases que dijo tras parir la madre de Ivet, una preciosa bebita nacida este pasado lunes por la mañana.
Las comadronas hemos llegado a la casa para la visita semanal domiciliaria previa al parto, y ella estaba en fase de pre-parto. La confianza de tenernos cerca le aumentó la oxitocina y a la media hora de estar allí comenzó el parto activo, intenso y potente, de solo 45 minutos totales de duración. La hija mayor de 4 años y medio acompañó todo el proceso con una actitud de ilusión, emoción y cariño hacia su madre que llamaba la atención para su corta edad: animaba a su madre, acariciándola, llamaba a su hermanita y la animaba a salir mientras coronaba su cabecita.
La madre de Ivet tuvo su primera hija en hospital tras un parto inducido en el que no se sintió bien acompañada y guarda mal recuerdo. ¡Este ha sido tan diferente! Su niña ha nacido en la bañera de casa porque no dio tiempo a montar la piscina. Ivet ha llegado a los brazos de su madre mientras su hermanita lloraba y reía de emoción, y su padre, que no soltó la mano de su mujer en todo el parto, ¡no podía estar más feliz! 💖😍
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