
Anna es una hermosa bebé que nació a la 1h40 de la madrugada del pasado 5 de mayo, día de la madre.
El trabajo de parto solo duró 35 minutos y las comadronas llegamos justo 3 minutos antes del expulsivo tras atravesar Barcelona convirtiendo casi todos los semáforos en rojo en señales de «ceda al paso».
A su padre le dio el tiempo justo de montar y llenar a medias la piscina de partos. El hermano mayor también nacido en casa, 2 años y medio antes, dormía tranquilamente durante el corto suceso.
Cuanta emoción, alegría e incredulidad tras vivir el intenso momento. La expulsión de la placenta tardó más que el bebé y todo salió redondo.
¡Felicidades familia y bienvenida al mundo Anna!
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