Maya es una preciosa niña rubia de casi 3200 gr. nacida el 9 de septiembre en el hospital.

La expectativa de sus padres era que su hija naciera en casa. La fase de preparto fue especialmente larga y dura y más dolorosa de lo normal. Cuando en la tercera noche por fin se inició el parto activo la madre de Maya estaba fuerte pero muy cansada. Las horas fueron pasando y el dolor era insoportable. Ella entró en un ciclo de más dolor, más tensión y más tensión, más dolor y apenas había progresión en la dilatación. Los recursos para ayudar en esa situación que teníamos en casa no eran suficientes y se hizo necesario acudir al hospital.

Allí tras aproximadamente 8 horas más Maya llegó al mundo mediante un parto vaginal instrumentado. No se cumplieron las expectativas previstas para el parto y eso no deja de ser una espinita frustrante que perdurará por un tiempo.

Fue un parto difícil y muy luchado en el que todos pusimos toda la energía en conseguirlo pero no se pudo. Por suerte tenemos hospitales a donde ir en estas situaciones, lo que hace los partos en casa muy seguros. Ahora Maya disfruta de una lactancia totalmente exitosa e indolora y sus padres la adoran y no se separan de ella en ningún momento. ¡Felicidades familia! ¡Todo un honor acompañaros! 🥰💋❤


Si quieres conocer más historias de partos en casa como esta, te invito a leerlas haciendo clic aquí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *